Bob Hope, cuando en 1959 recibió un Segundo Oscar honorífico: "Ahora
que tengo la pareja, ya puedo hacerme agujeros en las orejas".
Spencer Tracy, cuando recibió su octava nominación al Oscar, en 1961
por "El juicio de Nuremberg": "Esos actores. Siempre están votando por mí".
Anuncio aparecido en la prensa días antes del estreno de "¿Qué fue de
Baby Jane?", en 1962: "Madre de tres hijos -10, 11 y 15 años-, divorciada,
americana. Treinta años de experiencia como actriz en el cine. Más amable
de lo que dicen los rumores. Desea encontrar trabajo en Hollywood. Bette
Davis, c/o Martin Braum, G. A. C.. Se ofrecen referencias".
Barbra Streisand, al recoger su Oscar en 1968 por "Funny Girl": "El
primer guión de la película fue escrito cuando yo tenía 11 años. ¡Gracias
a Dios que tardaron tanto en ponerlo en marcha!".
John Wayne dejó por un día el rodaje de la película "Río Lobo" para
poder asistir a la ceremonia de entrega de 1969, en la que estaba nominado
por "Valor de ley". El director, Howard Hawks, le dijo: "¡No se te ocurra
volver si no ganas el Oscar!". Wayne le contestó: "Si gano, lo más
probable es que no vuelva".
En 1969 dos hijos de Henry Fonda fueron finalistas al Oscar: Jane,
por su interpretación en "Danzad, danzad malditos", y Peter, por el guión
de "Buscando mi destino". Reacción del veterano actor: "¿Cómo demonios me
puede gustar haber estado tantos años en este negocio y ver cómo uno de
mis hijos gana el Oscar antes que yo?".
Burt Lancaster, ante la nominación en 1970 de "Aeropuerto" como mejor
película: "No entiendo cómo ha sido nominada. Es la mayor porquería jamás
hecha".
Orson Welles agradeció así el Oscar honorífico que le fue concedido en
1970: "Al público, espero que entiendan que este premio significa mucho
para mí porque no son ellos los que me lo conceden, y mucho menos los
críticos".
Groucho Marx, aceptando en 1973 el Oscar honorífico: "... Y quiero
agradecer también a esa gran mujer que fue Margaret Dumont, aunque nunca
entendió mis chistes".
En 1973, mientras David Niven presentaba, un hombre irrumpió desnudo
en escena. Mientras los guardas de seguridad se lo llevaban, Niven
reaccionó con la flema británica que siempre le caracterizó: "Ésta ha sido
su única oportunidad para enseñarnos sus pequeñeces".
Ellen Burstyn, tras ganar el Oscar en 1974, le preguntó a Walter
Matthau qué significado tenía el premio: "Tómalo de esta forma -le contestó el actor-: cuando mueras, los periódicos dirán: "La ganadora del Oscar
Ellen Burstyn ha muerto hoy". |