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CON LA MUERTE EN LOS TALONES

(1/3)

Hay un montón anécdotas acerca de de "Con la muerte en los talones", todas ellas muy divertidas. Esperamos que os gusten.

Compra esta película aquí James Stewart estuvo muy interesado en protagonizar la película pero Hitchcock le culpaba del fracaso comercial de "Vertigo" debido a su rostro demasiado abatido. La MGM queria a Gregory Peck pero finalmente Hitchcock contrató a Cary Grant.

Fue el periodista Otis L. Guernsey quien sugirió a Hitchcock la idea de un hombre que es confundido con un agente secreto que no existe. Un hecho estaba basado en una historia real, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando un grupo de secretarias de la embajada británica en Oriente Medio inventaron un agente secreto que inexistente con el fin de engañar y despistar a los espias alemanes.

Después de la subasta, dos agentes se llevan a Cary Grant a la comisaría, se montan en un coche, un agente al volante, y el otro en el asiento trasero, junto a Grant. El coche toma una curva, Grant y el conductor se mueven (como se mueve uno por la inercia cuando el coche coge una curva), pero el agente del asiento trasero no. Entonces se ve como Grant le da un toque en el codo para que se mueva, cosa que hace, pero demasiado tarde.

Hitchcock no pudo conseguir el permiso para rodar dentro de la ONU por lo que tuvieron que usar una camara oculta en una camioneta para rodar la escena en la que Cary Grant y sus perseguidores entran en el edificio. El interior fue reconstruido fielmente en un estudio y mediante maquetas.

La última escena de la película no fue grabada en el Monte Rushmore porque Hitchcock no pudo conseguir el permiso para grabar allí. Finalmente fue grabada en un estudio que reproducia fielmente el famoso monumento. Cada plano fue cuidadosamente estudiado para que en ningún momento se asociaran las caras de los presidentes con la violencia de la escena.

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