Por qué "La Comunidad del Anillo" no es una gran película

Pero el fallo más grave está en la excesiva duración del anticlimax. El espectador, tras tres horas de película, casi está deseando que llegue el final. Aparentemente el final llega con la muerte de Boromir, pero tras ello hay cerca de diez minutos más de película, que no sólo no sirven para atar cabos, sino todo lo contrario. La escena de Frodo y Sam debería ser anterior al ataque final de los Uruks (incluso da la sensación de que Frodo va a ser atacado al llegar a los botes); así la muerte de Boromir habría tenido más fuerza tras la muerte aparente de Sam.
Personalmente, yo habría resuelto la secuencia final de manera distinta. En primer lugar el Uruk-hai debería mostrarse más cruel con el Boromir caído. Cierto que le apunta a corta distancia con su arco, pero no se recrea en ello. Quizá sería buena ayuda que el Uruk insultara a Boromir y le rompiera el cuerno. Así se vería crueldad en el Uruk (cosa que apenas se ve).

Cuando Aragorn combate con el Uruk, hay un momento que queda "aprisionado" por el escudo del Uruk. Yo habría aprovechado el momento para un último esfuerzo sobrehumano de Boromir, quizá un último mandoble, ya sin fuerzas, pero que distraiga al Uruk y de una oportunidad a Aragorn.
Tal y como está la escena, la valentía y lealtad de Boromir no queda suficientemente reflejada, su muerte no llega a dar pena. Por otro lado, el Uruk debe aparentar una máquina de matar, pero Aragorn le derrota con demasiada facilidad.

En cuanto a la personalidad de los personajes, en la mayoría de las ocasiones resulta ambigua. No conocemos la motivación de Aragorn (es el heredero al trono, pero se va a cazar orcos, y además tiene un romance que no nos queda nada claro), Gandalf no parece alguien sabio en quien confiar, sino alguien ignorante (no sabe que ha tenido el anillo en sus narices, Saruman le engaña, no es capaz de abrir la puerta de Khâzad-Dûm) y además débil (Es derrotado en los dos duelos importantes que tiene), los hobbits oscilan entre el comportamiento más infantil al más heroico. La ambigüedad de Boromir es correcta, pero queda muy devaluada por el efecto general.